MODELO DE SALUD INTEGRAL
Medicina sin fragmentos

Una medicina diferente es posible
Camino a la Medicina sin Fragmentos es una invitación a mirar al paciente como un ser completo: cuerpo, mente, emociones, vínculos y espiritualidad. Desde la visión de la Dra. Norma González —médica, psicóloga y terapeuta holística— este modelo propone sanar con ciencia, conciencia y compasión. Porque solo reconociendo todas las dimensiones del ser, podemos cuidar de verdad.
¿Qué es?
Es un modelo integrativo que reconoce al paciente como un ser completo —biológico, emocional, social y espiritual; devolviendo a la medicina su esencia: cuidar, guiar y sanar desde la totalidad.
Es una invitación a redescubrir el sentido humano de la práctica médica a través de herramientas y cambios en la manera en que se lleva la consulta y el tratamiento de la enfermedad.
¿A quién va dirigido?
Este modelo está diseñado para profesionales e instituciones que desean transformar la forma en que entienden y abordan la salud:
- Médicos y personal de salud
- Instituciones de salud públicas y privadas
- Psicólogos, terapeutas y especialistas en salud mental
- Nutriólogos y especialistas en salud corporal
- Terapeutas holísticos y guías espirituales
- Universidades, hospitales escuela y centros de formación médica
Beneficios del modelo
Son cuatro los pilares centrales que engloban la visión de la Doctora y dan sustento al proyecto, es en estos pilares donde podemos identificar claramente los beneficios que trae consigo tanto en pacientes como en el personal de salud.
Beneficios para el personal de salud
Beneficios para el paciente

Beneficios personal del salud
Reducción del desgaste físico derivado de jornadas desorganizadas o prácticas reactivas.
Mejora en la calidad del diagnóstico y del tratamiento gracias a una visión más integral del paciente.
Prevención del agotamiento a través de dinámicas de trabajo más colaborativas y centradas en el bienestar general.
Beneficios al paciente
Atención más precisa y humana, enfocada en entender el cuerpo en relación con la historia de vida del paciente.
Tratamientos mejor integrados entre disciplinas, que no solo controlan síntomas, sino que buscan comprender sus causas profundas.
Prevención efectiva y acompañamiento continuo que favorece una recuperación más sostenible.

Beneficios personal del salud
Disminución del burnout y del estrés emocional al trabajar desde una postura más empática y compasiva.
Espacios de autorreflexión, escucha y crecimiento personal dentro del ejercicio profesional.
Mejora del clima laboral gracias a una cultura basada en el respeto mutuo y el trabajo interdisciplinario.
Beneficios al paciente
Espacios de escucha activa que reconocen las emociones, el estrés y los duelos como parte del proceso de salud-enfermedad.
Intervenciones que no separan el cuerpo de la mente, favoreciendo una mayor adherencia al tratamiento.
Sensación de contención, comprensión y validación emocional.

Beneficios personal del salud
Fortalecimiento de la relación médico-paciente basada en la confianza, la escucha y el acompañamiento real.
Mayor sentido de pertenencia al formar parte de una comunidad de profesionales con visión humanista.
Creación de redes de colaboración con otros especialistas, disminuyendo la carga individual de trabajo y mejorando los resultados.
Beneficios al paciente
Reconocimiento del impacto que tienen las relaciones familiares, laborales y sociales en la salud del paciente.
Promoción de redes de apoyo que acompañan durante el proceso de sanación.
Acompañamiento que respeta la historia, el entorno y las dinámicas propias de cada persona.

Beneficios personal del salud
Reconexión con el propósito vocacional de sanar y acompañar, más allá de la técnica.
Integración de valores personales y profesionales que otorgan sentido al quehacer médico.
Práctica más alineada con la ética del cuidado y la dignidad humana.
Beneficios al paciente
Espacio para explorar el sentido personal de la enfermedad y el proceso de sanación.
Inclusión respetuosa de creencias, prácticas y dimensiones trascendentes que dan sentido a la experiencia humana.
Sensación de conexión, propósito y esperanza como parte del camino hacia la salud.